El ocio sostenible es fundamental para mejorar el cambio climático
El mundo, en los últimos años, está quejándose por el trato que recibe. Nos encontramos en una situación medioambiental difícil, cada vez la vida, la industrialización y el crecimiento de la población tiene consecuencias negativas en el ecosistema. El cambio climático se ha convertido en una realidad muy presente y complicada de solventar, pero posible. Esto tiene un nombre, especialmente repetido en informativos, discursos... promover un desarrollo sostenible para lograr un equilibrio medioambiental y un progreso social positivo para el crecimiento económico.
No es raro encontrarse caminos de botellas, vasos o colillas delante de papeleras a rebosar de desechos mesclados entre sí. ¿Dónde? En festivales. Es verdad que los festivales son beneficiosos para el turismo y el ocio de la sociedad: activan la economía, crean puestos de trabajo y fomentan la cultura musical. Sin embargo, todo tiene su lado no tan positivo. Los festivales se encuentran en el punto de mira debido a la gran cantidad de residuos, impacto acústico, contaminación lumínica y la huella de carbono que producen. Ante estas circunstancias, con los años, los organizadores de festivales han ido creando festivales cada vez más sostenibles y que ayuden a reducir el impacto medioambiental. Así que sí, poco a poco y conociendo la situación se puede lograr un festival sostenible.
Los festivales sostenibles sí son viables
Contaminación generada por festivales
Los festivales son grandes eventos que reúnen a miles de personas en un recinto. Tanta aglomeración de personas deriva a una acumulación más grande de basura, desde vasos de plástico hasta colillas y prendas de ropa. En el suelo de un festival te puedes encontrar todo tipo de basura y no solo en el recinto, sino en los alrededores a causa de los famosos botellones. Gran parte de la culpa recae en los asistentes, en no tener una mente sostenible y madura al no valorar la cantidad de residuos que están produciendo.
Ya no solo se concentra en basura, sino que los festivales también producen contaminación acústica, debido al alto volumen de la música, y contaminación lumínica, por las pantallas y los focos de todo el recinto. Son muchos festivales los que han recibido quejas de vecinos por la cantidad de ruido a altas horas de la madrugada. Una alta cantidad de residuos que, en la situación actual medioambiental, son muy dañinos.
Las medidas sostenibles de los festivales
Sin embargo, los festivales sí que quieren ser sostenibles y con el paso de los años se han ido aplicando y creando nuevas medidas para ser ecofriendly. Al ser eventos multitudinarios puede llegar a ser un poco complicado, pero con nuevas propuestas que se han ido aplicando es posible.
Una de estas propuestas más comunes y utilizadas en, prácticamente, todos los festivales este año son los vasos reutilizables. Es una de las iniciativas sostenibles que más ha triunfado entre festivales, ya que, en caso de que quieras desecharlo tendrás que pagar por uno nuevo junto a la bebida. Esto permite que haya menos plástico y menos residuo en el recinto.
Siguiendo por el mismo camino, otra de las medidas que empiezan ha verse cada vez más es la prohibición de botellas de plástico. El agua embotellada es uno de los productos más consumidos en festivales, detrás de la cerveza, y viene en botellas de plástico que luego acaban en todas partes menos en los contenedores del festival. Muchos de estos eventos han empezado a poner fuentes de agua gratuita dentro del recinto para consumir sin necesidad de gastar plásticos luchar contra los residuos o algunos festivales ofrecen botellas de aluminio reutilizables o botellas de vidrio retornables.
También se han empezado a establecer la eliminación de plástico en las zonas de comida: cubiertos de madera o envases, para servir la comida, biodegradables o de cartón. O la sustitución de los inodoros normales por inodoros de compostaje, que procesa los desechos en abono.
En cuanto a la contaminación lumínica y acústica, son dos aspectos más difíciles de tratar. Cada vez más hay festivales con paneles aislantes acústicos o incluso reparten tapones entre los asistentes. Siguen siendo dos aspectos bajo estudio y lograr así festivales con menos contaminación lumínica y acústica.
La tecnología: una gran aliada
La tecnología también forma parte de festivales más sostenibles, ya que facilita y digitaliza muchos procesos. Por ejemplo, gracias a la tecnología y a la digitalización se reduce el uso de papel en entradas de festivales ya que permite llevarla en cualquier dispositivo móvil.
Además, gracias a sistemas como el cashless payment, que permite pagar en barras o en cualquier punto de venta, puedes evitar gastar en plásticos para tokens o tickets de bebida. Con una pulsera inteligente se permite el pago, adiós efectivo ni otros sistemas no digitales.
