¿Conocer mejor al asistente contribuye al éxito de mi evento?

Aprovechar el potencial del Big Data permite ofrecer eventos mejor adaptados a las expectativas del público

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La respues es sí. El asistente es, sin ningún tipo de duda, el motor de un evento, da igual que hablemos de festivales, conciertos, giras, eventos deportivos… Lógicamente, sin público no habría eventos. Es por eso que está cobrando muchísima importancia conocer mejor al asistente. Si la información es poder, ¿por qué no exprimir el gran volumen de información que genera la tecnología en festivales? Con este Big Data, es posible conocer mejor al asistente, sus hábitos, su comportamiento, poder mejorar su experiencia, superando sus expectativas, marcando la diferencia respecto a otros eventos similares y fidelizándolo.

 

¿Qué tipo de información se puede obtener?

Dependerá de la tecnología utilizada en cada festival (acreditaciones, control de acceso, control de aforo, cashless payment…), ya que es la que se encarga de generar y proporcionar el Big Data. Así:

 

  • Sociodemográficas: edad, sexo, nacionalidades y un largo etcéra... Se puede dar respuestas a preguntas como cuál es la edad media, cuántas mujeres y cuántos hombres han accedido, qué nacionalidades coexisten porcentualmente…

 

  • Comportamiento: accesos, salidas, estancia… Todo segmentado por sexo, edad, o cualquier otro parámetro. El organizador puede conocer, tanto en tiempo real como a posteriori, información como la evolución de las horas a las que accede mayoritariamente el público, a las que salen, a sus tiempos de permanencia, al aforo máximo alcanzado en general o en cada actuación…

 

 

¿Y después qué?

Toda la información generada debe ser analizada minuciosamente para sacarle todo el beneficio. Por ejemplo, el promotor puede analizar accesos, aforos, consumos, sexo, edades… de la actuación de los artistas principales del evento, así como evaluar el éxito de otras actuaciones (ver cuántos accesos ha registrado, si ha ido de la mano de un crecimiento del consumo, si tiene más éxito entre mujeres u hombres…).

Otro ejemplo es la utilidad de los datos sociodemográficos generados para las campañas de comunicación y marketing de ediciones posteriores del festival (si hay un volumen importante de asistentes de una nacionalidad en concreto, si hay una diferencia notable entre sexos, si mayoritariamente son de una zona geográfica o de un intervalo de edad… adaptar esas acciones).

Estos ejemplos son solo la punta del iceberg de todas las acciones que se pueden realizar con la información que obtenida. Después, en función de cada festival, características y necesidades específicas, las acciones ha desarrollar tras el análisis de la información son innumerables.

En resumen, conocer mejor al asistente de un festival, con la radiografía que permite obtener la tecnología, es vital para el futuro del evento. El Big Data permitirá poder personalizar su experiencia, ajustándose e incluso superando las expectativas del asistente, y fidelizarlo.

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