Las pulseras cashless en festivales ofrecen muchas más ventajas que las tarjetas contactless de débito o crédito
La comodidad que ofrecen los sistemas de pagos alternativos al dinero en efectivo continúan consolidándose en eventos y son ya una realidad. Más si cabe, con la crisis de la COVID-19, el dinero en efectivo está siendo señalado como uno de los potenciales focos a reducir y, en festivales, es más que probable su progresiva desaparición para garantizar las medidas de seguridad e higiene.
El debate sobre la mesa ya no es cashless vs efectivo, sino cashless contra contactless. Es por eso que, ahora más que nunca, los organizadores de eventos deben conocer las ventajas de uno u otros. En este artículo recopilaremos 10 razones por las que el cashless debe imponerse al contactless en eventos, festivales, conciertos...
Cabe recordar que las soluciones de pulseras cashless en festivales, por las que hemos sido premiados en IDASFEST en multitud de ocasiones en galas como los Iberian Festival Awards, se basan en sistemas de recarga con tecnología NFC como un monedero digital. A través de estas pulseras, los asistentes pueden comprar a golpe de muñeca sus bebidas, comidas y realizar cualquier pago dentro del recinto.
¿Pero qué diferencia a la tecnología cashless en festivales de utilizar tarjetas de crédito o débito contactless? A continuación te contamos 10 diferencias que ilustran las razones por las que el cashless gana al contactless en festivales, conciertos y cualquier tipo de evento.
10 razones por las que el cashless en festivales triunfa sobre tarjetas de crédito o débito contactless
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Liquidez previa al evento
Una ventaja que tiene la tecnología cashless sobre cualquier otro tipo de solución es la posibilidad de generar ingresos previos al evento, lo cual es fundamental para el organizador, al permitirle afrontar los primeros pagos a proveedores. Esto es posible porque las pulseras cashless pueden ser recargadas de forma previa al evento, permitiendo también a los asistentes planificar su gasto y acogerse a promociones previas.
Normalmente, una buena solución es incorporar esta recarga previa en el proceso de compra de entradas, ya que suele tener una gran acogida y aumenta de forma considerable el ticket medio.
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Información en tiempo real
Otra de las grandes ventajas que ofrece el cashless payment en festivales es el big data que genera en tiempo real. Toda esa información está a disposición de los organizadores para que puedan tomar decisiones de forma rápida y eficiente, al estar amparadas en datos objetivos. En pagos con tarjeta de débito o credito los datos deben pasar por el banco del cliente, no permitiendo obtener toda esa información de forma rápida ni concreta.
Con la tecnología RFID como la que empleamos en IDASFEST, el organizador accede a un volumen de información muy importante, que puede ser interpretados para obtener resultados mucho más provechosos, por ejemplo, a la hora de ofrecer ofertas, organizar a los camareros o de conocer el stock restante en cada una de las barras.
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Rapidez en las transacciones
Otra diferencia a tener en cuenta entre el contactless y el cashless es, sin duda, la velocidad de las transacciones, lo que supone también consecuencias en la experiencia de usuario, colas... El cashless permite realizar operaciones en 1-2 segundos, al aproximar el terminal a la pulsera y realizarse la transacción. Cuando operamos con contactless este tiempo puede irse, como mínimo, a los 10 segundos, teniendo en cuenta que a partir de ciertos importes, el asistente ya debe introducir su pin para concretar la operación lo que aumenta considerablemente el tiempo.
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Aumento del gasto por asistente
Como se ha explicado ya en alguna otra ocasión, el cashless en festivales implica un aumento de la facturación en torno al 20%, sobre cualquier otro tipo de evento que no cuente con este tipo de sistemas, dado que potencia la compra por impulso al tener ese dinero dentro de la pulsera y que los pagos se realicen de forma tan cómoda.
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Transacciones offline
Teniendo en cuenta que la facturación de los festivales, y el beneficio de los mismos, depende muchas veces de los resultados que se tenga en las barras y tiendas dentro del evento, es imprescindible que en ningún momento y bajo ninguna circunstancia se deje de prestar el servicio de venta.
Uno de los mayores hándicaps con los que cuentan las tarjetas contactless (de crédito o débito da igual) es la dependencia de la conectividad a internet. Un imprevisto con la conexión y miles de personas pueden quedarse sin servicio, y más cuando se junta tanta gente. Por lo tanto, los pagos contactless pueden fallar y es un riesgo que no se debería asumir. Los sistemas cashless de IDASFEST funcionan perfectamente offline, sin conectividad necesaria. Si cae la red, seguimos vendiendo en barras. ¡La facturación no para!
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¿Y si mi tarjeta contactless deja de funcionar o la pierdo?
No poder comprar en el festival porque la tarjeta ha dejado de funcionar, o lo que es peor porque ha perdido la tarjeta, puede arruinar y echar por tierra la experiencia del asistente. Las soluciones de pulseras cashless permiten eliminar este riesgo, ya que las pulseras pueden ser remplazadas si han sido dañadas y, si han sido perdidas, nadie podrá utilizarlas. El saldo de la pulsera antigua, al ser nominativo, se transifere de forma rápida y segura a la nueva pulsera.
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Cargos en tarjetas internacionales
¿Y qué ocurre con los asistentes internacionales? Cada pago que realice con su tarjeta contactless de crédito o débito conllevará una serie de cargos que pueden estropear su experiencia en el festival. Al permitir que los asistentes puedan recargar la pulsera en el momento de comprar la entrada, el sistema cashless payment evitará altas tarifas en tarjetas internacionales en cada pago.
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Oportunidad para patrocinadores
Otra de las ventajas que el cashless tiene frente al contactless es la posibilidad de ofrecer valor a patrocinadores. Tanto a nivel físico pudiendo estampar sus logos en las propias pulseras para hacer marca (cabe recordar que las pulseras de festivales suelen ser verdaderos tesoros para los asistentes), como también a nivel de datos y estadísticas, al poder ofrecer a los patrocinadores datos sobre su público (quién consume sus productos, cómo, a qué horas, qué gustos tienen, a qué perfil demográfico pertenecen, en qué conciertos se consume...). Toda esa información se conjuga en un estudio de mercado por el que las marcas estarán muy interesadas.
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Adaptación al tipo de moneda
En ocasiones, los festivales desean contar con su propio tipo de moneda o token. Al contrario de lo que ocurre en la tecnología cashless payment, las soluciones contactless no permiten este tipo de adaptación. Y es que, por norma general, el contactless no es tan adaptable al festival como sí lo es el cashless payment.
Yendo más allá, en ocasiones habrá personas en el evento que contarán con ciertos beneficios o incentivos, bien porque son artistas, trabajadores, staff del personal... Las pulseras cashless se pueden categorizar por tipos para adaptarse a cada uno, ofreciendo descuentos o créditos gratis en función de las normas establecidas por los organizadores del evento. Por ejemplo, si los trabajadores tienen dos comidas gratis al día, pueden disponer de esos "vales" en su pulsera y canjearlos en cualquier momento, quedando registrado en el sistema.
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Personal para resolver cualquier eventualidad
Las soluciones contactless, como se ha comentado, dependen en gran medida del correcto funcionamiento de internet. Por lo que si se cae la conectividad, poco se puede hacer. Las soluciones cashless no dependen de internet, por lo que son más seguros. No obstante, en IDASFEST siempre tenemos personal en el evento para solucionar cualquier eventualidad que surja con el cashless payment.