¿Por qué contar con sistemas de control de aforo en eventos?

En los últimos días, se ha visibilizado en los medios de comunicación el resultado de que el control de accesos a un evento falle. En esta ocasión, afortunadamente, no se ha tenido que lamentar consecuencias mayores, pero ha vuelto a poner el foco en la importancia de un control de aforo y accesos efectivo, que evite avalanchas, colas y aporte la seguridad esencial en eventos.

Por contextualizar, hay que recordar que el control de aforo es la tecnología que permite llevar a cabo el conteo de todas las personas que hay en un recinto (o subrecintos) y que esta tecnología está íntimamente ligada con la del control de accesos, ya que, a través de ésta, obtiene el cómputo de personas dentro.

La problemática en este sentido es tal que muchas de las comunidades autónomas en España ya regulan la obligatoriedad de contar con este tipo de sistemas. La trascendencia de este problema es tal que la altura de miras debería ser mayor: no contar con sistemas de control de aforo porque la ley obligue, sino por moralidad y conciencia social.

Control de aforo en eventos: 5 razones para utilizarlo

Seguridad en eventos

Es, probablemente, la razón básica de contar con estos sistemas. Igual que se toman medidas de seguridad desde otras perspectivas: miembros de seguridad, vallas anti-avalancha... Los sistemas de control de aforo deben ser también un aspecto esencial a la hora de planificar la seguridad en eventos.

No es suficiente con limitar el número de entradas, ya que eso no permite conocer exactamente en cada momento el número de personas que hay. ¿Y si todos quieren acceder al mismo escenario del festival a la vez? Ese descontrol puede acabar en consecuencias gravísimas.

Trascendemos cualquier otro aspecto: la integridad de las personas debe ser la prioridad. Por tanto, la moralidad, el buen hacer y la responsabilidad deberían ser el punto de partida.

Leyes de control de aforo

Andalucía, Aragón, Cataluña, Canarias, Comunidad Valenciana, País Vasco, el Ayuntamiento de Madrid, Cáceres o Sant Josep de sa Talaia (Ibiza), son territorios en los que se exige la obligatoriedad de contar con estos sistemas de conteo de personas en eventos.

En función de cada comunidad autónoma las exigencias y requisitos son unos u otros. Por ejemplo, el control de aforo en Madrid no es exigido de la misma forma en la Comunidad Valenciana. Sobre esto ya escribimos hace unos meses: Más de la mitad de las autonomías se despreocupan de la legislación de control de aforo.

Evitar sanciones por sobreaforo

Este punto está muy relacionado con el anterior. Otra de las razones para contar con estos sistemas es, lógicamente, evitar cualquier tipo de sanción al organizador ante cualquier consecuencia por sobreaforo en el evento.

Y, cuando hablamos de sanciones, no nos referimos únicamente a las económicas, que pueden alcanzar los 700.000 euros, como comentamos en posts anteriores. Esta problemática puede ir mucho más allá: cualquier tragedia por sobreaforo es una irresponsabilidad por parte del organizador que puede convertirse en un delito penal. En este caso, la inhabilitación para trabajar organizando eventos sería la menor de las consencuencias, puesto que el organizador se expone a penas de cárcel.

Calidad del evento

Contar con sistemas de conteo de personas en eventos permite al asistente percibir una calidad del evento superior. No estar expuesto a ningún peligro, ni a aglomeraciones, hace que su experiencia en el evento sea muchísimo mejor, ya que solo se debe preocupar por pasarlo bien y, seguramente, repetirá su asistencia al año que viene.

Los eventos que no cuentan con ningún tipo de control de las personas que acceden y en los que se forman grandes aglomeraciones se ganan una mala imagen que es difícilmente recuperable, ya que los asistentes pueden pasar por experiencias muy negativas que asocian al evento en general y que transmiten a sus amigos. Al final, se difunde una muy mala publicidad del evento.

Big data del evento

El último aspecto a tener en cuenta es toda la información que proporciona el sistema de control de aforo en eventos. Esta información permite medir muchos aspectos del evento. Por ejemplo, se puede conocer de forma objetiva el éxito de un artista o una actuación, ya que se puede saber a cuántas personas reunió, qué porcentaje de asistentes reunió, cuál fue el minuto de oro de cada actuación... Conocer el flujo de personas en cada momento permite también gestionar mejor los recursos y al personal y optimizar el desarrollo del propio evento.